miércoles, 21 de enero de 2009

No hay mosquitero ni abuela que valga

Tres grandes epidemias de dengue registradas en las ùltimas dos décadas han afectado a medio millón de habitantes de nuestro país. Este año, la enfermedad está tocando nuevamente las puertas de varios hogares y la población continúa dándole la espalda al mosquito trasmisor.
El Aedes aegypty no se ha ido. Los casos registrados oficialmente se multiplican a diario y las cifras aumentan con el transcurrir de las horas. Los municipios han tomado cartas en el asunto, pero de poco vale el esfuerzo, si la ciudadanía no colabora con la limpieza requerida para evitar la proliferación del vector.
Es de conocimiento público que el agua estancada y limpia, sirve para la reproducción del mosquito. Sin embrago, a simple vista, vemos terrenos baldíos con cubiertas, botellas y otros objetos que almacenan agua de las recientes lluvias que regaron gran parte del territorio. Los residuos también se hallan en la vía pública y son producto de la desidia de las personas.
Es que acaso pensamos que somos inmunes e esta enfermedad que ni siquiera cuenta con vacunas preventivas? Creemos que con rociarnos con repelentes estaremos inmunes al vector? Estimamos que una abuela con capa y un súper insecticida solucionara la cuestión? Especulamos que nuestros hijos no pueden formar parte de la larga lista de víctimas fatales que dejó a su paso el dengue? Parece ser que gran parte de la población está convencida de que vivirá rodeada de mosquiteros gigantes. Pues, no. Todos y todas somos víctimas potenciales del Aedes aegypty y la única alternativa para enfrentarlo radica en una tarea conjunta entre autoridades y ciudadanía.
La conciencia de la población es clave para enfrentar frontalmente a la situación, la cual, según estimaciones de responsables de la salud, tendrá el pico más elevado en pocas semanas.
Aún estamos a tiempo.

3 comentarios:

  1. Segun los memoriosos sobre estos temas, fué desde la gerra grsndfe de la triple alianza para defendernos de tarrible peste bubónica o de aquella(no rewcuedo su nombre) pero causa de la ddisentería, la tifus, la fiebre amarilla,como se le perseguí a los mosquitos transmisores del paludismo, el anofheles, Recuedo que todas las casas del pais se blanquearon como si fueran blanquear con cal, con potentes insectididas, paredes, techos, corredors, galpones, cuando eso, nadie protestó sobre el uso de esos pestecidas, que venian en tambores de 200 lts y que se utilizaba como muebles o como ropero en muchas casas, aparentemente no pasó nada, o eramos tan ignorante, y felices por eso, y no lo sabiamos,Lugo surgió la perste virósica del dengue, nombre que se copió de una danza africana, por el estilo kangy'lon del baile, la danza del dengue,
    Está por delante la amenazas del ébola, del mal de las vacas locas,y otra plagas a descubrir, como si fueramos a revivir las biblicas siete plagas de egipto, puede ser cierto, puede ser axageración,puede ser que hayas metodos mas eficaces para conbatir el mal, pero basicamente la solución está en la conciencia de cada uno.ahí está realmente el problema y allí la única solución,Sabemos que el dengue aquí puede desaparecer si se leiminen todos los recipientes que contengas restos de agua de lluvia, pero eso es problema de otros, del ministerio, de la municipalida, de o de la gobernación y no mio.Psasando frenrte al domicilio del jefe ministerial de erradicación del dengue, allí en su patio, había unas cubiertas donde sobrevolaban centenas de mosquitos, lastimosamente parece que así funciona este país.

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  2. Hola dilecta Daniela.
    E confirmado que la sobrevivencia es un mandato supremo en las especies vivas.
    Seguramnete mucho influyo mucho las campañas de eliminación de los recipientes conteniendo agua como posible criaderos de mosquitos y en especial del mal afamado mosquito aedes aegiptis Te cuento que he descubirto un fenomeno asombroso para mi. En el tendedero de ropas lavadas y mojadas tendidas al sol en el fondo de mi patio, he visto desovar a algunos mosquitos en las puntas mojadas de las tohallas, cuello de las camisas, pliegos de las ropas aún húmedas, en inmediatamente eclosionar las larvas que inmediatamente de movilizaron en ese reducido e increible espacio. aclaro que no fue de ingun aedes, si de otra inofensiva variedad.
    Este comentario adjunto a tus escritos sobre el tema.
    Es tan imperativo el mandato de reproducir y de trasmitir vida en cualquier medio apto.
    Rapidamentes las ropas se secaron al sol y murieron las larvitas, pero la asustada encargada de lavar al ver los gusanitos chiquititos mando todas las ropas de nuevo a la lavarropa.

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  3. Hola Daniela,
    E visto en tu foto microfono en mano la consentración que pones al crear las ideas y en transmitir en palabras con esa mágica y aterciopelada voz. Pero no entiendo la magia de como tener tu mano suspendida sin ningun apoyo en el espacio como si esta hablara tambiem

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