martes, 27 de enero de 2009

La memoria nos hace libres

Dos décadas no bastan para borrar las profundas huellas que dejó a su largo paso la dictadura stronista en nuestro país. Las cicatrices de 35 años se visualizan en la corrupción, en una policía autoritaria, en la desigualdad social, en la inequitativa distribución de las tierras y en la poca instrucción de nuestro pueblo.
En general, todos y todas fuimos afectados por el régimen, pero muchos y muchas sufrieron los horrores, literalmente, en carne propia. Miles de personas fueron objeto de torturas. Picanas eléctricas, la temida pileta, los oscuros calabozos, el exilio y otros tantos hechos inalienables que fueron la constante y la principal característica del régimen.
La condición del ser humano como tal no tuvo valor alguno con el dictador y su séquito. Pensar diferente o simplemente pensar era suficiente motivo para ser detenido por alguna “orden superior”.
Algunos, pueden contar sus trágicas historias. Otros, nunca lo harán como los más de 300 desaparecidos que dejó el bajo vuelo del plan condor en el Paraguay. Ellos fueron infelices, osaron en decirlo y fueron acallados para siempre.
Los ecos de esas voces no sólo deben ser escuchados el 2 o el 3 de febrero de cada año. Deben ser oídos siempre, a diario y en todo momento, porque sólo manteniendo viva la memoria garantizaremos nuestras libertades.
20 años pasaron desde aquel golpe de estado que sentó las bases de la democracia. Si bien hoy podemos decir, que la vivimos plenamente, el país aún sufre de los resabios del tirano. Su oscuro, prolongado, profundo y villano paso aún se palpa a lo largo y ancho de nuestro territorio.
A pesar de todo, “soy feliz porque puedo decirlo”

3 comentarios:

  1. TIEMPOS DE DICTADURA
    (Cuento, toda similitud de nombres que son ficticios, y lugares es mera coincidencia)

    Mercedes, lindo nombre femenino y si es una linda la jovencita suena mejor llamándola cariñosamente Mercedita, sin ese al final.
    Hay una linda polca o será chamame con ese nombre, muy popular y por todos cantadas.
    “ Que dulce encanto tienes Mercedita “
    En este caso que cuento, no se trata de un nombre de persona sino el nombre de una famosa marca de vehículos Mercedes Benz, señorial automóvil de origen alemán cuyos orgullosos propietarios pronunciaban en tono grave y ronco, para acentuar mas su mayor jerarquía: mi auto es Mercedes Benz indicando así el genero eminentemente masculino de su marca de fabrica, y su estilo pintado en un sobrio color negro, para orgullo suyo y envidia de los demás, pobres infelices propietarios, con marcas de Ford o Chevrolet, o fiat.
    Previamente debo relatar el contexto del momento de esa época pos. bélica, Terminada hace una década la segunda guerra mundial, terminada un poco mas tiempo la guerra del chaco, con ese ambiente belicista, con simpatía y respeto hacia el uniforme militar, nuestros beneméritos del chaco, jóvenes todavía, de 30 a 45 años de edad en promedio, con la mentalidad guerrera es sus gestos, actitudes y palabras. A quienes la prensa, los discursos, comentarios, los ensalzaban, y mismo los recuerdos, las anécdotas giraban todo alrededor de lo sucedido en la guerra.
    Todos los que fueron verdaderos héroes y los que no lo fueron se consideraban con el derecho ganado de vivir en la gloria.
    Luego de una guerra de destrucción, bombas, sangre, lagrimas, terror, miedo, muerte, se pasa a un novedoso tipo de batalla, ¡La guerra fría! Donde ocurrieron casi las mismas locuras anteriores pero de un modo mas discreto; intriga, secuestro, atentados, espionaje, torturas, desapariciones, muerte, llevado a su máxima expresión.
    Se definiría como la lucha del sistema occidental contra el sistema comunista, que era lo mismo decir que una lucha sorda entre el capitalismo contra el comunismo, que era lo mismo decir entre Rusia contra los EE.UU. Finalmente una cruel y despiadada lucha al fin, al cual cualquiera, tenía que alinearse obligatoriamente para poder sobrevivir, tanto para este lado de la “Cortina de hierro” como al otro lado de esa cortina, se la definía también como la guerra entre del Este contra el Oeste.
    El frente de batalla no estaba en ningún lugar, como también estaba en todo lugar especialmente en Sudamérica donde se había instalado una férrea dictadura, que en nuestro Paraguay porà que duraría treinta y cinco años
    Era ese el ambiente normal de nuestras comunes actividades diarias del trabajador, obrero, estudiante, aunque se escuchaban indiferentemente comentarios de que en Chara`rá a los comunista se les arrogaban al vacío desde aviones, que a los presos se les cargaba en una bolsa con piedras adentro y se les arrojaba al río, se conocía de las pileteada con picana eléctrica y muchas atrocidades mas.
    Para estar a salvo cualquier individuo debía de poseer entre sus documentos un carnet especial otorgado por la seccional colorada, o por la comisaría , o alguna recomendación especial de un caudillo colorado o mejor de un funcionario de jerarquía
    que en casos desafortunados no servían de nada, igual, al desgraciado al que se encontrara sin documento era muy probable que desaparecía y que nunca se le vería mas, o porque se lo mató o porque se exiló en la Argentina u otro país limítrofe o no.
    El carnet decía., generalmente manuscrito en una cartulina de 10 x 8 cm. mas o menos decía así:




    Partido Colorado. (una estrella roja)
    El Sr Agapito Tocafuerte Presidente de la Seccional Colorada Nº 5
    ORDENA .
    Que al estudiante Pirulo Contrera no se le moleste por causa injustificada por ser afiliado, y colaborador y vecino
    de esta Seccional Colorada Nº 5
    Fecha
    Firma
    (hay un sello)

    Esta cartulina, con el titulo de la comisaría Nº.. tanto se tenia que exhibir obligatoriamente al piquete llamada la Guardia Urbana , algunos la llamaba la terrorífica guardia urbana, y normalmente estaba compuesta de cuatro a seis hombres armados con garrotes, escopetas, revolver al cinto, vestido de ajada y sucia ropa civil, algunos con una chaqueta verde-ó, que habrá sido cuando era un delgado soldado y que ahora apenas le calzaba, todos con pañoletas coloradas atado al cuello.
    Era casi frecuente ver a esta guardia llevando a empujones a maniatados cabizbajos hombres, por el grave delito de no poseer el carnet, o por alguna intriga, o por sospecha o por el simple hecho de ser liberal, era raro volverlos a ver porque ya pasaban a formar la lista de los desaparecidos, el ser liberal era considerado como despreciado ciudadano de segunda categoría, o peor aún ni se le considerada como paraguayo, al comunista o mendezfleitista se le expulsaba sin contemplaciones, arrojándosele al del rio o al otro lado de la frontera, si tenía suerte.
    Normalmente el sospechoso era apresado en horas de la madrugada estando aún en su dormitorio vestido con paños menores y sin ninguna contemplación así era deportado a patada limpia a Clorinda
    Terrible eran los tiempos de la dictadura. Por poner un ejemplo de la situación imperante, cito las peripecias vividas por el tío Ramón y su esposa la tia Crispina, quienes atendían un pequeño kiosco para la venta de artículos de primera necesidad como ser arroz, fideos, galletas, aceite, huevos etc. Y, que en una mañana cualquiera llegan a su domicilio la Guardia Urbana en una desvencijada camioneta “leforé” invitándoles a llevarles, y, que, a buen entendedor era un orden, a la seccional como para una simple averiguación, sabiendo que estos tíos era liberales por el simple hecho de ser hijo natural de una señora liberal y de una abuela liberal, y, sin entender mucho de políticas, solo por el hecho de simpatizar del color favorito de sus progenitores.
    Les acompañan a la comitiva llamada Guardia Urbana el tío, la tía y la hija de ambos mas el perrito faldero, no quedando nadie en la casa porque el caso era solo para un rato de una simple averiguación, lo cierto es que estuvieron en el local mas de dos horas sin que ninguna autoridad viniese a tomar la declaración ni a hacer pregunta alguna. A las cansadas en espera llega un soldadito semi analfabeto con un papel en mano y hace la pregunta por sus nombres, estado civil, y ocupación, diciéndoles luego que podrían retirarse tranquilamente a sus domicilio pero esta vez caminando. Y, Sorpresa! cuando llega a su domicilio encuentra su vivienda totalmente vacía, se llevaron de todo lo habido en la casa, no quedando nada! Una casa desocupada como para ofrecerse inmediatamente en alquiler.
    Desagracia con suerte dijeron los afligidos tíos porque continuaban aún vivos, pudiendo con sacrificio recuperar como lo hicieron cuando recién casados y tuvieron que comenzar de cero, y esta vez ya por segunda vez.
    Los vecinos le relataron a los tíos que era la misma camioneta en que fueron llevados era la que vino a hacer la “mudanza”
    Indescriptible la rabia de los tíos, la impotencia, las lagrimas, el dolor, el sufrimiento sin poder ni tener a nadie a quien reclamar, ¿Por qué? Y, ¿Para que? Porque eran tiempo de la dictadura.
    Estos desgraciados nunca habrán podido sentirse felices, ni victima ni victimarios, en esa terrible época.

    La cedula de identidad era una rareza que alguien la tuviera porque era de muy reciente creación y muy pocos la poseían.
    Por favor; volvamos a los vehículos Mercedes que la ANDE (Administración Nacional de Electricidad) en sustitución de sus ruidosos tranvías importó directamente de Alemania, compactos colectivos armado íntegramente en fábrica de Europa.
    Cuando se publicitó su importación creíamos que por llamarse mercedita sería un auto con características femeninas en comparación al lujoso automóvil negro y masculino del Mercedes Benz, y vimos luego desfilar los novísimos colectivos de construcción compacta, decorado de la mejor manera, cualquiera pensaría poner dentro dos tabique para separar en tres compartimientos, uno para cocina, otro para comedor y otro como dormitorio y tener así una vivienda de lujo montada sobre ruedas.
    Asientos de formas anatómicas de madera prensada, pasamanos de metal niquelado, luces translucidas embutidas en el techo, y además con motor trasero. Y al nueva moda de subir por adelante y bajar por detrás, pulsador eléctrico a botones
    No como los colectivos existentes hecho con chasis chacoré enclavada a camiones de carga al cual se le abulonaba un cubículo hecho de chapa o lata clavada a listones de madera mas dos ásperos y precarios tablones longitudinales de madera del cual sobresalía algunos clavos que en ambos lados servían para sentarse algunos pocos y el espacio central entre uno y otro era lugar para pasajeros parados o de pie, en la cabina del chofer, lugar privilegiado para chicas y amigos y el motor a gasolina siempre por delante arrojando vapor de agua hirviendo.
    De la parte central del volante de dirección emergían dos palanquillas de metal, una para el acelerador y la otra para el avance de la chispa de encendido, que para el buen funcionamiento del motor ambas palancas siempre posicionadas simétricamente, al acelerar se subía la izquierda y simultáneamente la derecha en el mismo ángulo de inclinación para la chispa.
    También mencionar que la innovación en la ubicación de las paradas de los distintas leneas de colectivo que por ejemplo salía del barrio Sajonia y que llegaba alrededor de la Plaza Uruguaya, girando o maniobrar alrededor de esta volvía a su parada del barrio Sajonia, o que otra línea partía desde Villa Morra hasta la Plaza Uruguaya que era lo mismo que la Estación del Ferrocarril.
    Desde los merceditas en adelante se eliminaron los finales de línea hasta la citada Plaza porque empalmaban o seguía el recorrido de la línea del punto central de la Plaza hasta Sajonia.
    Una sola trayectoria que descongestionaba evidentemente el aglomerado grupo de vehículos con circulación entre barrios y barrios de Asunción.
    Pero si quedaban los vehículos que hacían líneas hacia el interior , es decir desde la orilla hacia el interior, porque las ciudades fronterizas como Asunción, Encarnación, Pilar, Pte Franco están ubicada en los bordes del país, es decir lo mismo en la orilla del país, el resto era el interior del país, como Villarrica, Caazapá, Caacupé, etc, etc.
    Esta narración previa es para ubicarnos en el contexto de esa época y relatar con mas precisión y realismo lo que me había acontecido entonces, allá por los años 1958-9
    Inicio de estas narraciones :


    BUS MERCEDITAS

    Bario Jara, lugar preciso, en las esquinas de las Calle Rca Dominicana y Calle Libertad, una tarde cualquiera , un grupo de personas calladas esperando el colectivo merceditas para ir al centro de Asunción, y yo como orondo estudiante cargado con cuaderno en los brazos como si fuera un bebé recién nacido.
    Lega el colectivo Nº 13 el aerodinámico Merceditas y se detiene cerca de nosotros, se abre la puerta por medio de un dispositivo de aire comprimido que el chofer acciona por medio de unas palanquitas que tiene cerca al volante, y se escucha el novedoso siseo del aire: TSSSssssssssclamm, puerta abierta, y, a subir señores.
    Mas de un pasajero levanta la barbilla de satisfacción al subir en un colectivo merceditas, otros disimulan una leve sonrisa, todos contentos, y yo me ubico de pie casi en la parte media del pasillo, porque todos los asientos están ya ocupados, algunos jóvenes ceden su asiento a ancianas, madres con niños en brazo, o a alguna bonita chica.
    Pero algo pasa, nuestro vehículo que sigue en espera , algo malo pasa.
    ¡Chake!!
    ¡Aparece la Guardia Urbana!!. Un grupo de cincos personas de mala cara, sucios, disfrazado de militar o de policía, armado con garrotes y escopetas., si por cualquier motivo, te apresaban, o te secuestraban, era casi seguro que eso significaba figurar en la listas de los desaparecidos en las listas desaparecidas.
    Dos suben dentro del colectivo, dos quedan parado en la puerta del colectivo y uno frente al mismo.
    La seca e imperativa voz de uno de ellos.... ¡Documento!!!
    Todos nos dispusimos a extraer de los bolsillos el documento autoritariamente requerido, yo tenía el documento entre las hojas de mi cuaderno y me fue fácil extraer para exhibir cuando llegase junto a mi.
    Pero lo que me llamó poderosamente la atención que un joven rubio de ojos azules casi de mi misma edad y cuyo rostro de puso repentinamente blanco como el papel.
    --No tengo nada! – musitó lleno de terror.
    --No te preocupes, algo aremos, pero pasá detrás mío—le dije, obedeciéndome, ya que se sentía verdaderamente perdido.
    Llega junto a mí el patán y le exhibo mi carnet y encima le digo que-- Este muchacho está conmigo, yo le conozco y no le molesten-
    Paso de largo junto de mi y de mi desconocido protegido.
    Yendo el tipo casi hasta el fondo del bus merceditas con su argel pedido
    Y desciende empujando a un pasajero joven, que indudablemente sin documentos allí se hallaba, descienden a la calle el muestra un papel, en cuyo interior, no e visto, pero que evidentemente contenía un dinero en billete.
    Luego el cabecilla correlí hace con su mano una seña al chofer para que prosiga viaje y el muchacho vuelve a subir en el merceditas con una picaresca sonrisa, liberado ya y sin susto ni preocupación alguna, ni para el y los pasajeros.
    De mi protegido no se nada ni done bajó, no se si me agradeció o no, en fin, la misión, una buena obra cumplida, y me olvidé del caso definitivamente, por muchísimos años, pongámosle unos treinta y cinco años.
    Treinta y cinco años después, yo en Villarrica casado y con hijas e hijos
    Justo en el casamiento de nuestra segunda hija Siris Evelyn, en plena fiesta de bodas, entre bocaditos, cerveza y vinos, una fiesta grande como la torta de tres metros de alto, animado con una con orquesta local y una de Asunción (orquesta de mi cuñado)
    Aparece un señor de ojos azules de mas o menos mi edad y en esa fiesta salta y me abraza fuertemente y emocionadamente me dice:
    -¡Me salvaste la vida!-
    --¿Cuándo?--¿Dónde?--¿cómo?—le pregunté
    A lo que respondió.-- En un merceditas allá antes en Barrio Jara!-
    A tropel, como manadas de caballos al galope llegaron abundantemente los recuerdo como si fuera solamente ayer.
    Si, -Si claro que ya me acuerdo-¿cómo pudo ser que me haya olvidado? ¿Cómo me pude olvidar?-Para mí un insignificante episodio, para el un vital acontecimiento de vida o muerte.
    Allí nomás entre wiskies, y músicas supe que mi protegido casual de aquel entonces era tío de mi flamante yerno, hermano de su mamá, y supe que le llamaban cariñosamente el tío Chitín cuyo nombre completo: Lidio Fernández Real
    E calculá mina las vueltas que da el destino, treinta y cinco años atrás, o que es lo mismo treinta y cinco años después.
    A este relato yo le adiciono como yapa un suculento caso de la vida real y mas actual.
    En el mismo instante que los novios ante el altar de Dios, Siris y Guillermo se estaban jurando amor eterno con el consabido recitado, para el y para ella que dice:
    Yo Guillermo me entrego a ti Siris y prometo serte fiel en la salud y en la enfermedad
    En la tristezas y en las alegrías.
    En la riqueza y en la pobreza
    Todos los días de mi vida, hasta que la muerte nos separe...
    Luego la puesta de los anillos, el abrazo de los invitados y augurios de mucha felicidad.
    . Y justo en ese momento allí frente al atrio de la Iglesia Catedral, unos cacos estaban haciendo arrancar con duplicado de llave conseguido en un lavadero de autos y así poder robar el auto del novio destinado al programado y feliz viaje nupcial de la luna de miel, conteniendo este auto los equipajes completos, documentos, pasaportes, chequera, maletín de herramientas y tanque lleno.
    Que desgraciados ladrones!!
    ¡Que época aquella!... ¡Que época de la dictadura!

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  2. Y vino o le trajeron al tenebroso personaje de aquella cruel epoca, a punzonar una llaga que creiamos cerrada o curada o olvidada, pero muchos nos despertamos a lo que fue una cruelrelidad y muy bien lo dijo Alfredo Herken "Sufri detennciones, torturas y dos años de castigo, pero otras victimas de la dictadura (del tiempo cuando antes eramos felices y no lo sabiamos)pasaron peor con muertes, torturas, desapariciones,destierros
    Por ello por mi pudrete en el infierno maldito Sabino Agusto Montanaro por toda la eternidçad. Violaste tantos derechos humanos por lo inhumano que eres, no mereces ni el derecho de morir en paz

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  3. Desearia escuchar que algun periodista diga la pura verdad, refiriendose a las marchas de "sin techos", "sin tierra" que sus marchas son un total fracaso, sin convocatoria,sin sentido, y que un puchito de docena de personas paranoicas cubren las pantallas de la la TV haciendones ceer de que es una gran convocatoria muy numerosa, y que hablan en represantaci{on del pueblo,

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