Todos y todas quisiéramos que los autores morales o materiales de los varios secuestros registrados en nuestro país estén tras las rejas. En los últimos meses, el ministerio del interior ha incrementado el número de efectivos policiales en los operativos realizados en la zona norte del país e incluso implementó otros nuevos como el Ñemopotí en el área metropolitana, central y cordillera. Muchos y muchas aplaudimos la iniciativa esperando una mayor seguridad que debería incluir, o al menos eso esperábamos, la reducción de los robos domiciliarios, callejeros, de autos, etc, a los que los ciudadanos y ciudadanas comunes estamos expuestos a diario, pero que sin embargo, no despiertan el interés ni la movilización de las autoridades pertinentes.
La búsqueda de los miembros del ejército del pueblo paraguayo ha ocasionado un sinnúmero de violaciones contra los derechos humanos y otras garantías constitucionales. No en vano los pobladores de Horqueta se manifestaron en contra de los procedimientos policiales. Es que últimamente ser familiar de Carmen Villalba, Alcides Oviedo, Osmar Martínez o cualquiera de los que aparecen en la larga lista de los “buscados del EPP” se ha convertido en un crimen. Varios allanamientos se han realizado en las casas de los parientes de los presuntos secuestradores. Muchas fotografías publicadas en los diversos matutinos muestran los rostros absortos de niños y niñas, quienes ven como sus padres son arrojados cuerpo a tierra y requisados como si fueran delincuentes. Será que el ministro “socialista” Rafael Filizzola se ha puesto a pensar en qué sensaciones o sentimientos despiertan ahora los agentes policiales en estas criaturas? Los verán nuevamente como responsables del orden o del resguardo ciudadano?
No olvidemos que todos somos inocentes hasta que se demuestre lo contrario, pero en la actualidad estamos presentando a varias personas como “secuestradores” sin que hayan sido sometidas a juicios.
Tampoco podemos obviar la cacería de brujas que vuelve a tomar consistencia contra algunos sectores de izquierda, con énfasis en los miembros de Patria Libre. Situación que se asemeja a la sucedida años atrás con los miembros de la misma agrupación partidaria.
El secretario general de esta agrupación política fue apresado ayer en Choré, departamento de San Pedro, luego de que llamativamente se haya dado a conocer una orden de captura con fecha del 4 de diciembre de 2009, emanada por el Juzgado de Garantías de J. Augusto Saldívar, por la presunta comisión de los delitos de apropiación, estafa, perturbación de la paz pública y asociación criminal, hechos acontecidos supuestamente en el 2004. Seis años después llega a manos de la policía esta disposición? Cómo es posible que uno de los principales dirigentes de la organización Espacio Unitario Popular e integrante de la Coordinadora de Productores Agrícola San Pedro Norte haya podido ingresar incluso a las oficinas de los poderes del Estado sin que esta orden haya salido a la luz? No quisiera pensar que la disposición fue ejecutada a medida, eso sería un hecho sumamente grave, el cual podría denunciarse en instancias internacionales.
Las situaciones expuestas me llevan a pensar que mucho más allá del interés de todo un pueblo centralizado en capturar a los secuestradores, existe un sector oportunista que busca desacreditar a los sectores de izquierda, buscando criminalizar la lucha social y estableciendo a la guerrilla, terrorismo o delincuencia como sinónimos de socialismo.
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HOLA COMO ESTAS DANIELA, MUY BUEN ARTICULO, LO RECIBI EN MI MAIL.
ResponderEliminarGRACIAS POR LA AYUDA HACIA MI GENTE, DISCULPA QUE TE MOLESTE EN TU FIN DE SEMANA...
UN ABRAZO. MICRONTHEMACHINE.-
Uhmm... puede que algunas cosas de las que está realizando el gobierno,(espedificamente ministerio del interior) no se ajusten totalmente a derecho, pero las acciones del EPP con su gavilla y anexos están fuera de todo orden político, moral, judicial etc. En una palabra son DELINCUENTES.
ResponderEliminarSiempre me pregunto por qué las organizaciones defensoras de los derechos humanos,socialistas y demás yerbas, simpre defienden los derechos de los victimarios y sus familiares y nunca se ponen en los zapatos de las victimas y familiares.Cuando un delincuente, enarbolando cualquier bandera política o social, comete crímenes creo que debería perder todo derecho. En la medida que no eres capaz de respetar la vida, la familia y los bienes del otro, pierdes tu derecho a preservar la tranquilidad de tu familia y conocidos.
En cuanto a los actos delictivos comunes, creo que todos esperamos más acciones,por parte del gobierno,para remediar la situación.Pero, debemos recordar que nosotros (el ciudadano común)podemos ayudar y, que el gobierno es socialista...¿no es mejor que el resto de los gobiernos capitalistas?
Comparto la preocupacion y las quejas por el accionar de la Policía en muchas circunstancias. Recordemos que la misma no se caracteriza por su profesionalismo, ni tampoco por su rectitud. En realidad, los procedimientos destinados a detener realmente a los prófugos fracasaron porque desde dentro de la propia Policía se filtró la información, y al final solo realizan operativos mediáticos en casas donde solo quedan ancianos y niños. Eso sí, no podemos negar que se debe actuar con el máximo cuidado a la hora de ingresar a un sitio donde se sospecha la presencia de un miembro del EPP. Ya tienen la dolorosa experiencia de dos agentes gravemente heridos por una bomba "cazabobos" colocada hábilmente en una camioneta. Esto es una señal de que no están lidiando con improvisados, sino con gente realmente peligrosa.
ResponderEliminarEn cuanto a la persecución a sectores de izquierda, lamentablemente los propios dirigentes han sido responsable de dar una mala imagen de estas agrupaciones al apañar acciones que no siempre siempre son lícitas, así como manifestarse solidarios con grupos criminales como las FARC, que tienen entre sus prácticas comunes el secuestro y el terrorismo. También varios exdirigentes de movimientos de izquierda tienen en su haber antecedentes por robos y asaltos, y ya están condenados (mediante sobradas evidencias) por la comisión de secuestros.